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Ibiza ofrece mucho más que fiestas

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No os hemos querido hacer un clickbait puesto que es la realidad, Ibiza es una isla muy interesante para visitar y que nos ofrece mucho más que fiestas o diversión veraniega. Y es que esta isla que vive su época más bulliciosa en verano, lo cierto es que en invierno alberga muchos tesoros que podemos ver cómodamente sin el ajetreo de la gente que la visita en verano.

En este sentido, dada la alta demanda de servicios que se tienen que cubrir en verano, no es de extrañar que cada vez más empresas de renting de vehículos acudan a los servicios de Transportes TransThalia para poder tener sus flotas a punto en la isla para recibir a los clientes y visitantes veraniegos. Sin embargo, como os decimos, en invierno la isla cambia por completo y podemos disfrutar de lugares tan únicos como:

  • Atardecer en Es Vedrá. Este es uno de los mayores símbolos de Ibiza. Dicen que este islote tiene una energía especial, incluso que aquí habitan fuerzas paranormales que han dado lugar a un montón de leyendas e historias raras. Lo que está claro es que el perfil de los islotes de Es Vedrá y Es Vedranell ofrecen el escenario perfecto para disfrutar de la caída de sol. Pero, ¿cuál es el mejor lugar para ver un atardecer frente a Es Vedrá? Lo cierto es que tienes varias opciones. Por un lado, puedes echar una tarde de playeo en Cala D’Hort y quedarte a disfrutar de la puesta de sol. También es muy recomendable aparcar el coche en el Mirador Cala d’Hort y coger sitio para disfrutar del espectáculo. Por último y bajo nuestro punto de vista la opción más recomendable, es disfrutar de un atardecer de película en el Mirador des Vedrà o, mejor aún, junto a la Torre des Savinar. Para ello debemos tomar el desvío señalizado en la carretera PMV-803-1 (muy cerca de Cala D’Hort) dejar el coche en el parking habilitado con mucha antelación para pillar sitio y caminar durante unos 15 minutos hasta el Mirador des Vedrà. Aunque las vistas desde aquí son espectaculares, te recomendamos seguir ascendiendo otros 15 minutos extra hasta la Torre des Savinar. Te aseguramos que el esfuerzo merece la pena. Hay menos gente y el panorama es increíble.
  • Tambores en Benirrás. Esta podría ser una playa como tantas otras en la isla, bonita a rabiar y perfecta para disfrutar de un día de sol y mar. Sin embargo, cada domingo del verano coincidiendo con la puesta de sol, Benirrás se convierte en una cita imprescindible para todos los viajeros. Los tambores comienzan a sonar un par de horas antes de que el astro rey se esconda en el horizonte y se intensifican al máximo en ese mismo momento. Obviamente, todo gran reclamo turístico tiene consecuencias. La masiva afluencia de vehículos al atardecer, ha provocado que se prohíba el acceso rodado a Benirrás entre las 15:00 y las 23:00 horas desde el primer domingo de junio hasta el último de octubre, aunque tened mucho ojo porque los horarios pueden cambiar de una temporada a otra. En este sentido, para evitar estos problemas te recomendamos pasar la tarde en la playa llegando antes del horario de cierre, reservar en alguno de los restaurantes de la playa para saltarte la prohibición o coger un autobús lanzadera desde el aparcamiento de Sa Plana.
  • Visita Santa Eulalia y otros pueblos bonitos. No todo tienen que ser playas y atardeceres por lo que vamos a hacer ahora una ronda de pueblos bonitos y comenzamos con uno de nuestros favoritos, Santa Eulalia del Río. En lo alto de esta localidad de casitas blancas situada en el sureste, se alza la elegante la iglesia de Puig de Missa. Un conjunto arquitectónico formado por este pequeño y hermoso templo, el cementerio y casitas típicas ibicencas. Además, si vas con tiempo, apunta porque hay más pueblos con encanto en Ibiza como Santa Agnés de Corona, Santa Gertrudis de Fruitera, Sant Joan de Labritja, Sant Carles de Peralta, Sant Josep de Sa Talaia y Es Cubells.
  • Perderse por las carreteras del interior de Ibiza. Lejos de encontrarnos con un panorama lleno de construcciones y poca vegetación, Ibiza ha sido capaz de sorprendernos a cada paso con enormes espacios sin urbanizar y un horizonte lleno de olivos, almendros, pinos, savinas y enebros.

El encanto de Portinatx y el Faro des Moscarter

Por último, nos acercamos hasta el extremo norte de Ibiza para conocer en primera persona el encanto de Portinatx. Se trata de un pequeño conjunto urbano arremolinado sobre una zona costera rocosa y muy bonita. Aunque sus calas no son las más espectaculares de Ibiza, lo cierto es que tienen una belleza muy especial difícil de explicar. A nosotros este lugar nos aportó una paz y una tranquilidad que no nos lo dio ningún otro rincón de la isla. En este sentido, además de pegarnos un chapuzón en sus calas o tomarnos algo en las terrazas chic, os aconsejamos hacer una pequeña ruta de senderismo hasta el Faro des Moscarter. Se trata de una senda sencilla que en menos de media hora nos deja a los pies del faro. Desde aquí podemos disfrutar de un precioso atardecer muy alejado de lugares masificados.

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