La cantidad de casas rurales que se alquilan es un hecho que ha aumentado considerablemente en España, como nos dicen desde el portal ruralzoom.com. Estamos en un país donde hay más de veinte mil alojamientos que se reconocen de tal forma, no sabemos los ilegales. Todo ello se encuentra en un difuso sistema jurídico de gran complejidad, donde la gran cantidad de denominaciones puede incitar al error.
Pensemos que no es igual una casa rural que por ejemplo en CyL no puede contar con más de cinco habitaciones que unos alojamientos rurales en Andalucía, donde pueden caber en los cortijos todos los invitados a una boda. Lo primero que hay que valorar para proceder a alquilar una casa rural es la de que se reserve con el debido tiempo, pues para puentes o vacaciones suelen estar repletos.
Una vez dicho esto, creemos que es necesario saber para qué se va y con quién se va. ¿Se viaja con toda la familia o con muchos amigos? ¿Lo hacemos con varias parejas con niños pequeños? En este sentido, el sitio perfecto es una casa de alquiler completo, que se encuentre aislada y que tenga un jardín propio a su alrededor, en el que poder hablar, correr y disfrutar sin que se moleste a nadie.
Esta clase de grupo, lo cierto es que no suelen ser demasiado bien recibidos en las casas rurales que se suelen alquilar por habitaciones, en especial las que tienen encanto, una bonita decoración y muebles de lujo, las cuáles están más pensadas en las parejas que solo quieren silencio, tranquilidad y demás. Pensemos que algunas no van a admitir niños.
Otro asunto de lo más delicado es el de la necesaria calidad que debe tener el servicio y las instalaciones. Pensemos que en las viviendas rurales no existe un sistema para su evaluación oficial, como sucede con las clásicas estrellas con las que cuentan los establecimientos hoteleros, que sirva para establecer una relación calidad/precio.
Con esto, lo que queremos decir es que es posible pagar idéntico precio por una habitación en un edificio que sea de carácter histórico con todo tipo de cuidado que por una casa vieja y de decoración poco menos que horrorosa.
Esto se puede evitar si conseguimos seleccionar bien la fuente de información que elijamos y ver cuanto mayor número de fotos sea posible en la zona de fuera y de dentro de la casa, para que así no nos podamos llevar desagradables sorpresas.
Pero, ¿dónde podemos encontrar este tipo de información?
Las ofertas en Internet
Muchas de las publicaciones que nos ofrecen las oficinas de turismo en los ayuntamientos y CC.AA. son gratis y lo que hacen es recoger la totalidad de viviendas disponibles en una zona, pero no se suelen actualizar, pues tienen una única foto, que a veces deja bastante que desear y no se valora como tal, lo que es la calidad de la oferta en cuestión.
Otro de los grandes mercados es Internet, que es una fuente universal de información en la que vas a ver multitud de casas en cualquier sitio del mundo, pudiendo ver fotos de cada una de ellas en el caso de que la web sea realmente buena.
Cada vez se usa más, pero el problema es que la información la va a colgar cada propietario, que siempre se puede encargar de magnificar o ir maquillando los datos dependiendo de su interés lo que hace que se pierda verdadero interés a una elección objetiva.
No debemos olvidar que también hay bastantes guías en papel sobre alojamientos rurales, donde unas van a ser un listado donde vendrán todos los alojamientos, por lo que van a incurrir en una falta de valoración en la red.
Las hay que lo que hacen es seleccionar y valorar algunos establecimientos dependiendo de la calidad o de su situación. Ellas van a permitir que se haga una elección de mayor seguridad de la vivienda de calidad en cuestión.
Eso sí, no olvidemos que van a ser más caras y solo recogeras una reducida parte de la gran oferta que hay a nivel de mercado. La solución suele estar en el punto intermedio.
Después de todo lo que te hemos dicho, seguro que tienes algo más claro lo que debes hacer para elegir una casa rural que merezca de verdad la pena. Como siempre, lo mejor es tomarse con calma la elección, pues el mercado, especialmente en algunas zonas suele ser bastante amplio y no hay que elegir la primera casa rural que se nos ponga “a tiro”. Siempre debe tener una buena relación calidad precio para ser la elegida y lo más importante, que de verdad te sientas bien en ella.