Alquilar una casa en las vacaciones está de moda, cada vez son más las familias las que apuestan por las villas junto al mar, ya que te permiten disfrutar de más tranquilidad, espacio y privacidad, además de poder nadar en tu piscina privada y disfrutar de comidas en la terraza.
Wikipedia explica que las vacaciones existen principalmente para prevenir estrés u otras patologías, además de según el criterio del estado o gobierno local, para incrementar la productividad en el resto del año.
Alquilar una casa de vacaciones o una villa tiene muchas ventajas que son:
Más comodidad si viajas con niños
Los niños tendrán más espacio para jugar, una habitación propia o también puedes tener una cuna para bebés. Tener una cocina es perfecta para preparar biberones, recetas sanas, meriendas, etc.
Los profesionales de Suite Isabela aseguran que una villa vacacional debe disponer de una cocina totalmente equipada con todos los electrodomésticos.
Sentirte como en casa
Las villas son lugares acogederos, te sentirás como en casa. Te sentirás más libre por el espacio y por tener baño propio. Te permite guardar elementos grandes, como cochecitos de bebé, maletas o bicicletas.
Otras ventajas de las que vas a disfrutar si optas por una villa vacacional es que puedes vivir sin horarios, tener todas las prestaciones a tu alcance y liberarte de las obligaciones de tu día a día.
Viajar con la familia
Las villas vacacionales se pueden reservar para una familia numerosa o un grupo grande, ya que tienen habitaciones separadas. En un hotel no os permite estar juntos la mayoría del tiempo, porque cada uno tiene su habitación separada o en otra planta, por lo que en la villa vais a compartir más la experiencia de unas vacaciones juntos.
Ahorrar dinero
Es mucho más económico alquilar una villa, porque el coste se puede dividir entre varias personas. Si tienes tu propia cocina no tendrás que salir a comer y cenar, puedes ir algunos días para probar la gastronomía típica de la ciudad, pero no hacerlo todos los días, porque supone mucho gasto.
Además, los hoteles suelen cobrar por separado algunos servicios, como las comidas, el WiFi, el aparcamiento o el minibar. En una villa obtendrás más servicios y comodidad por menos dinero.
Poder tener visitas
Si te quedas en una villa vacacional, tus amigos y familiares pueden visitarte y estar todo el día. Puedes realizar una barbacoa, cenas en la terraza, jugar en la piscina…
Disfrutar de sus comodidades
Instalarte en una villa tiene un montón de comodidades y puedes disfrutar: una piscina con chorros de spa y cascada, del sol durante todo el día, sus maravillosas vistas al mar, la gran luminosidad que tienen las estancias por sus puertas acristaladas, el aire acondicionado de las habitaciones, unas vistas espectaculares a las montañas, televisiones de gran tamaño con internet, cocina equipada con placa de inducción, lavajillas, batidoras, horno-grill, cafetera eléctrica, etc.
También cuenta con lavadora-secadora, por lo que puedes hacer tu propia colada, este servicio es idóneo para vacaciones de 7 días o para lavar la ropa de los más pequeños. Además, puedes llevarte tu coche porque puedes disfrutar de un parking en el interior de la propiedad, con punto de recarga de coches eléctricos.
Ambiente intimo
Una villa te permite más intimidad y mas relajación que un hotel, porque no tendrás que desayunar con otras personas o compartir ascensor.
Vive y disfruta como a ti te apetezca
Tiene más libertad para hacer actividades que en un hotel, ya que no tienes que seguir unas reglas, horarios fijos, estar pendiente de cuándo se limpia la habitación o cuándo se sirve el desayuno.
Otra de las ventajas es que te puedes relajar y divertirte. Tienes todo la libertad para disfrutar de un baño en la piscina por la noche o echarte una buena siesta, lo que te permite descansar y relajarte.
Situada en una de las mejores zonas
Suelen estar situada en una de las mejores zonas residenciales de la ciudad, por lo que puedes disfrutar de la brisa del mar y de las vistas espectaculares que te ofrecen las montañas. La naturaleza te da la tranquilidad y el relax que mereces en tus días de vacaciones.
Al tener parking puedes coger el coche y visitar el centro y todo lo que te rodea como, supermercados con carnicerías y pescaderías, restaurantes, cafeterías, bares, fruterías, panaderías, tiendas de ropa, servicio de taxi, ferreterías, farmacias, centro de salud, autobuses, colegios, guarderías, ayuntamiento, policía, etc.
También, puedes visitar la zona turística de la ciudad, y disfrutar de sus playas, gastronomía y zonas de ocio.