El profesional Dr. José A. Hernández Hernández asegura que es muy importante el abordaje simultáneo de los aspectos biológicos y psicológicos de los problemas mentales del adulto, así como del niño y del adolescente, evitando enfoques parciales que tradicionalmente han perjudicado al paciente psiquiátrico.
Cuando los niños y niñas son pequeños, los padres pueden controlar lo que comen, pero en la etapa de la adolescencia es más difícil, ya que éstos son más independientes.
Hay muchos adolescentes que tienen baja la autoestima, con la llegada de la pubertad se producen cambios corporales y biológicos, como la llegada de la menstruación, crecimiento del pecho, cambio de voz en los chicos, ensanchamiento de las caderas en las chicas, etc.
Muchos de ellos no se sienten a gusto con estos cambios, por los que padres deben transmitirles la importancia de una alimentación sana y equilibrada, también deben estimular su participación en el proceso de compra y el cocinado.
Debido a que se producen esos cambios corporales, muchos adolescentes no les gustan su nuevo cuerpo, por lo que empiezan a hacer dietas no saludables para adelgazar.
Es fundamental que esas conductas estén supervisadas por profesionales, porque las personas que sufren estos problemas tienen mucha dificultad en reconocer lo que les pasa, por lo que resulta imprescindible que un psiquiatra pueda valorar la situación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado la anorexia nerviosa como trastorno mental del comportamiento. Mental porque el temor a engordar y la falta de autocontrol sobre la alimentación, hace que los sentimientos y pensamientos determinen un estado anímico que acaba en procesos depresivos.
¿Cuándo se sabe que el adolescente tiene problemas con la comida?
Aumento del interés por su físico
La persona se preocupa excesivamente por su físico, comienza a obsesionarse con la ropa, no se ven bien con nada o utiliza ropa demasiado ancha para disimular su físico.
Ejercicio físico excesivo
Comienza hacer deporte de forma compulsiva y poco racional, con el objetivo de quemar calorías.
Restricción de alimentos
Evita comer determinados alimentos, por lo que reduce la cantidad de comida y revisa el número de calorías que ingiere a diario. También, puede recurrir a los vómitos y no quiere comer en compañía.
Cambios en el carácter
Menos comunicación con los padres, mayor irritabilidad, soberbia, huye de las conversaciones y muestra síntomas depresivos.
Cambios físicos
Una pérdida brusca de peso, acompañada del uso de diuréticos o laxantes. Otro síntoma es que se le retire la menstruación o la persona puede empezar a tener frío todo el tiempo.
Aumento de estos trastornos por las redes sociales
El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús registró un 20% más de ingresos por trastornos alimentarios durante el año 2020, principalmente por anorexia nerviosa. Muchos profesionales consideran que este repunte se debe a las redes sociales.
Las mujeres jóvenes son las principales víctimas de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) , al existir una mayor presión social sobre ellas. En los últimos años uno de los trastornos que más ha aumentado es la ortorexia (obsesión extrema por la comida y la vida ‘sana’).
Muchas adolescentes piensan que deben mostrar en las redes sociales una imagen perfecta, tanto de su cara como del cuerpo, consideran que el cuerpo perfecto es el delgado y asocian este tipo de imagen al éxito y a la belleza.
El boom por el uso de filtros, los retoques en las redes sociales para reducir centímetros del cuerpo y la presión social sobre la imagen corporal, todos factores están provocando un incremento de TCA, sobre todo, entre los más jóvenes.
Según la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, las personas que pasan mucho tiempo en redes sociales tienen más problemas con su imagen y sus hábitos de consumo.
Según un informe de la Agencia de Calidad de Internet, existen casi 4 millones de publicaciones en la Red con las etiquetas #Ana (anorexia) y #Mía (bulimia), en estos hashtags aparecen trucos o experiencias para adelgazar.
También se publica retos que fomentan la delgadez extrema, como el conocido #A4Paperchallenge , que te anima a publicar una fotografía que demuestre que tu cintura es más estrecha que una hoja DIN A4, otro reto es el #iphone6challenge , para probar que las dos rodillas juntas no miden más que el modelo de móvil que es de 13,8 centímetros.
Los adolescentes que sufran estos trastornos deben ser tratados por profesionales, porque estos trastornos de la alimentación suelen verse asociados con otros problemas como la depresión, la ansiedad o el abuso de estupefacientes. El psiquiatra desempeñan un papel vital, porque les pone un tratamiento y les brinda una atención especializada.
