Muchas son las veces que un acontecimiento social o familiar nos sirven de excusa perfecta para conocer y disfrutar de una ciudad. Esto justamente es lo que nos ha pasado a nuestro grupo de amigas, una de ellas se casaba en Madrid y lógicamente acudimos para acompañarla en ese día tan bonito y especial.
La ceremonia religiosa tuvo lugar en la monumental Iglesia de San Andrés, declarada Bien de Interés Cultural, situada en el céntrico barrio de La Latina y una de las parroquias más antiguas de la ciudad, mientras que la parte más lúdica, o sea el convite nupcial se desarrolló en una finca propiedad de los padres de la novia. El tema central de conversación en la mesa en la que nos tocó sentarnos fue, sin duda, la comida. Unos creían que lo mejor era hacer el convite en un restaurante o en un hotel, donde se da por hecho que la comida es exquisita. Otros, preferían hacer una boda más íntima en una finca y contratar un catering, como puede ser un ejemplo el de La Frolita, ya que ofrece sus servicios en la misma región donde tuvo lugar la boda: Madrid.
Este evento fue la disculpa perfecta para prolongar nuestra estancia en la capital y así realizar un pequeño pero atractivo recorrido por el Madrid de los Austrias, donde destacamos los siguientes monumentos:
- Plaza Mayor. Diseñada por Juan Gómez de Mora durante el reinado de Felipe III. La plaza está porticada y tiene planta rectangular. En ella destaca la Casa de la Panadería, situada en uno de sus laterales, fue construida al mismo tiempo que la plaza mayor y rematada en 1619. Es el único edificio con pinturas murales en su fachada. Su nombre se debe a que sus bajos albergaron la tahona principal de la ciudad, estando desde 1732 los despachos del Peso Real y del Fiel Contraste. Entre 1745 y 1774 tuvo allí su sede la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de 1774 a 1871 la Real Academia de la Historia. A finales del siglo XIX se convierte en la segunda Casa Consistorial de la Villa. Enfrente se encuentra la Casa de la Carnicería, cuyos laterales están coronados por dos torres angulares, su nombre se debe a que sus bajos se destinaron a almacén general de carnes para abastecer los mercados de la Villa. En el centro de la Plaza se encuentra la estatua ecuestre de Felipe III, monarca que inauguró la Plaza en 1616.
- Palacio Real. De estilo barroco clasicista, sus obras comenzaron en 1738. Sus más de 135.000 metros cuadrados y 3.418 habitaciones lo convierten en el Palacio más grande de la Europa Occidental y uno de los más grandes del mundo.
- El Teatro Real. Situado frente al Palacio Real, en la Plaza de Oriente. Su construcción se comenzó en 1818 y fue inaugurado en 1850 durante el reinado de Isabel II.
- Palacio de Santa Cruz. Edificio construido en el siglo XVII bajo el reinado de Felipe IV, sirvió inicialmente para albergar la cárcel de la ciudad y actualmente es sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.
- Iglesia de San Ginés. Edificio construido a mediados del siglo XVII con un estilo neo-plateresco en el que destacan sus arcos carpaneles, junto con las pinturas y esculturas que alberga en su interior.
- La Posada del Peine. Considerada como una de las posadas más antiguas de España, se encuentra en una edificación del año 1610.
- La Casa de la Villa. Edificación ubicada en la Plaza de la Villa, inaugurada en 1692, fue sede del Ayuntamiento de la ciudad desde finales del siglo XVII hasta comienzos del siglo XXI, cuando este se trasladó al Palacio de Cibeles.
- Casa y Torre de los Lujanes. Considerado como uno de los conjuntos arquitectónicos más antiguos de Madrid. La Torre data de principios del siglo XV y la Casa de finales del mismo siglo. Conjunto de estilo mudéjar.
- Casa-Palacio de Cisneros. Construida en el año 1537, en estilo plateresco, por Benito Jimenez de Cisneros, sobrino del Cardenal Cisneros.
- Iglesia San Nicolás de Bari. Considerada como la iglesia más antigua de la capital, se estima su construcción en el siglo XII, pues ya se citaba en el Fuero de 1202 como una de las diez ermitas que existían en el Madrid medieval.
La cocina madrileña
Su gastronomía es común a otras provincias castellanas con cocidos y asados, si bien en su cocina destacan, entre otros, los siguientes platos:
- El cocido madrileño. Antes llamado olla podrida o potaje de garbanzos.
- Callos a la madrileña. Elaborados con tripa de vaca.
- La sopa de ajo.
- La tortilla de patatas.
- Los espárragos de Aranjuez.