El océano, es el corazón de nuestro planeta, alberga una rica biodiversidad y proporciona servicios vitales para la vida en la Tierra. Sin embargo, la creciente actividad humana en los mares ha dejado una marca profunda en los ecosistemas marinos, amenazando la vida silvestre y la salud de los océanos. Entre los muchos desafíos que enfrenta la conservación oceánica, uno que ha cobrado relevancia en las últimas décadas es el impacto de las cuerdas marinas en los ecosistemas marinos y la necesidad de encontrar soluciones sostenibles para este problema.
Las cuerdas marinas, también conocidas como cordeles fantasma, son una forma de contaminación marina causada por la pesca y la acuicultura. Estas son cuerdas, líneas y redes abandonadas o perdidas en el océano, que pueden tener un impacto devastador en la vida marina y los ecosistemas.
La importancia del uso de cuerdas marinas
Las cuerdas marinas, también conocidas como cabos o amarras, son una herramienta esencial en el sector marítimo. Se utilizan en actividades pesqueras, navegación, acuicultura, transporte marítimo y en una amplia variedad de aplicaciones en la industria marina. Estas cuerdas están hechas de diversos materiales, como nylon, polipropileno y poliéster, que les proporcionan durabilidad, resistencia a la corrosión y flotabilidad. Aunque estas características hacen que las cuerdas marinas sean extremadamente útiles, también son una fuente significativa de impactos ambientales cuando no se gestionan adecuadamente.
Para la elección de cuerdas marinas se debe contactar con profesionales. Aunque existen diversas empresas dedicadas a ello, haciendo una comparación podemos destacar el trabajo de Cuerdas Valero. Se dedican al suministro de todo tipo de cordelería y lo más importante, tienen una experiencia profesional de más de 20 años y trabajan con materias primas y la tecnología moderna.
El impacto ambiental de las cuerdas marinas
Las cuerdas marinas pueden tener varios efectos adversos en los ecosistemas marinos:
- Enredos y ahogamientos de fauna silvestre. Las cuerdas marinas abandonadas, perdidas o desechadas incorrectamente pueden representar un peligro mortal para la fauna silvestre. Especies marinas, como aves, mamíferos marinos, tortugas y peces, pueden enredarse en las cuerdas, lo que les dificulta moverse, alimentarse o incluso respirar, lo que lleva a ahogamientos y lesiones graves.
- Deterioro de hábitats marinos. Cuando las cuerdas se pierden o abandonan en el océano, pueden acumularse en áreas sensibles como arrecifes de coral, lechos de algas marinas y praderas submarinas. Este impacto puede llevar a daños en estos hábitats y afectar negativamente a las especies que dependen de ellos.
- Contaminación por plástico. Cada año se producen millones de toneladas de plástico en todo el mundo según Statista, que acaba en los océanos y mares, afectando al ecosistema. En este aspecto, muchas cuerdas marinas están hechas de materiales plásticos no biodegradables, lo que las convierte en una fuente de contaminación plástica en los océanos. A medida que las cuerdas se degradan con el tiempo, liberan microplásticos y sustancias tóxicas en el agua, amenazando la vida marina y potencialmente llegando a la cadena alimentaria.
- Impactos en la industria pesquera. Las cuerdas de pesca abandonadas o perdidas, conocidas como «artes de pesca fantasma», pueden seguir atrapando y matando peces y otras especies durante años. Esto no solo representa una pérdida económica para los pescadores, sino que también contribuye a la sobrepesca o pesca excesiva y en consecuencia, al agotamiento de los recursos pesqueros.
Soluciones y mejores prácticas
Abordar el impacto de las cuerdas marinas en la conservación oceánica es un desafío complejo, pero existen soluciones y mejores prácticas que pueden reducir significativamente este problema. Es decisión de todos, tanto en grupo como de forma individual, tomar medidas para frenar su impacto negativo.
Lo más destacado es el reciclaje y la gestión responsable. Promover el reciclaje y la gestión adecuada de las cuerdas marinas al final de su vida útil es esencial. Las empresas, los pescadores y otros usuarios deben ser conscientes de la importancia de reciclar y desechar las cuerdas de manera responsable para evitar que lleguen al océano.
Es importante impulsar la investigación y el desarrollo de materiales sostenibles para la fabricación de cuerdas marinas. Los avances en la tecnología pueden permitir la creación de cuerdas biodegradables o fabricadas con materiales reciclados, reduciendo así su impacto ambiental.
Otra solución es implementar programas de recolección y recuperación de artes de pesca fantasma puede ayudar a reducir el impacto de las cuerdas abandonadas en la industria pesquera y en el medioambiente marino.
La educación y la concienciación son fundamentales para promover prácticas sostenibles en el uso y manejo de cuerdas marinas. Tanto los usuarios como el público en general deben ser informados sobre los impactos ambientales y las soluciones disponibles.
Por último, otra solución son las políticas y regulaciones efectivas. Son clave para garantizar el cumplimiento de las mejores prácticas en el manejo de cuerdas marinas. La colaboración entre gobiernos, la industria y organizaciones de conservación puede promover un enfoque coordinado en la gestión sostenible de cuerdas marinas.
¿Cómo mejorar su impacto?
Es posible mejorar su impacto mediante las siguientes acciones:
- Monitoreo e investigación. Es fundamental llevar a cabo investigaciones y estudios para comprender mejor el alcance del impacto de las cuerdas marinas en los ecosistemas marinos. El monitoreo continuo puede proporcionar datos cruciales sobre la distribución de cuerdas en el océano, su vida útil y su impacto en la vida silvestre, lo que permite desarrollar estrategias más efectivas de conservación.
- Normas internacionales y acuerdos multilaterales. La cooperación a nivel internacional es esencial para abordar el problema del impacto de las cuerdas marinas en la conservación oceánica. Establecer normas y acuerdos multilaterales puede ayudar a regular el uso y disposición adecuada de las cuerdas, asegurando que todas las naciones trabajen en conjunto para proteger los océanos.
- Alternativas y tecnologías emergentes. Promover el desarrollo y la adopción de tecnologías y alternativas a las cuerdas marinas convencionales es crucial. Por ejemplo, algunos pescadores y empresas están explorando el uso de sistemas de pesca selectivos y más sostenibles, como trampas o redes de pesca reciclables.
- Colaboración público-privada. La colaboración entre el sector público y privado es esencial para enfrentar los desafíos relacionados con las cuerdas marinas y la conservación oceánica. Las alianzas entre organizaciones de conservación, industrias marítimas y gobiernos pueden impulsar iniciativas más efectivas y fomentar la responsabilidad compartida.
- Concienciación del consumidor. La concienciación del público sobre el impacto ambiental de las cuerdas marinas y la importancia de su manejo responsable es fundamental. Los consumidores pueden influir en la industria eligiendo productos y servicios que promuevan prácticas sostenibles en la gestión de cuerdas marinas.
- Restauración de hábitats marinos. Además de abordar la gestión adecuada de cuerdas marinas, la restauración de hábitats marinos degradados también es vital. Los esfuerzos de restauración pueden ayudar a recuperar áreas dañadas por la presencia de cuerdas y contribuir a la recuperación de especies afectadas.
De forma más individualista y a pequeña escala se pueden implementar otra serie de acciones. Tales como:
- Tecnología y diseño sostenible de artes de pesca. Fomentar la investigación y desarrollo de tecnologías y materiales que hagan que las cuerdas marinas sean más biodegradables y menos perjudiciales para la vida marina. Esto podría incluir el uso de materiales que se descompongan con el tiempo o la adopción de dispositivos de liberación en las redes que permitan que se desintegren si se pierden.
- Recuperación y reciclaje. Implementar programas para la recuperación y el reciclaje de artes de pesca y cuerdas marinas abandonadas. Esto puede involucrar incentivos para los pescadores y acuicultores que entreguen sus artes de pesca obsoletas o dañadas en lugares designados para su adecuada disposición.
- Educación y concienciación. Crear campañas educativas dirigidas a pescadores, acuicultores y el público en general sobre los impactos negativos de las cuerdas marinas y la importancia de su manejo responsable. La conciencia sobre el problema es esencial para impulsar el cambio de comportamiento.
- Regulaciones y políticas efectivas. Promulgar y hacer cumplir regulaciones más estrictas relacionadas con la gestión y el manejo de los equipos de pesca, incluyendo la responsabilidad de retirar o reportar las cuerdas marinas abandonadas.
- Tecnología de rastreo y monitoreo. Desarrollar y utilizar tecnologías de rastreo y monitoreo que permitan a los pescadores y acuicultores localizar y recuperar sus artes de pesca perdidas o abandonadas con mayor facilidad.
- Fomentar la colaboración. Incentivar la colaboración entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales, industria pesquera, científicos y expertos en conservación oceánica para abordar el problema de las cuerdas marinas de manera conjunta.
- Certificación y etiquetado. Establecer programas de certificación y etiquetado para los productos pesqueros que demuestren prácticas sostenibles, incluyendo el manejo adecuado de las cuerdas marinas.
- Apoyo a la limpieza y restauración. Financiar y apoyar iniciativas de limpieza y restauración en áreas afectadas por cuerdas marinas abandonadas. Esto podría incluir programas de limpieza comunitaria y la restauración de hábitats marinos afectados.
- Innovación en pesca fantasma. Fomentar la investigación y la innovación en la creación de soluciones tecnológicas y métodos de recuperación más eficientes para enfrentar el problema de la pesca fantasma y las cuerdas marinas abandonadas.
- Responsabilidad de las empresas. Alentar a las empresas pesqueras y acuícolas a asumir la responsabilidad de la gestión adecuada de sus artes de pesca y cuerdas marinas, y premiar a aquellas que demuestren prácticas sostenibles.