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Cómo se instala un cargador de coche eléctrico en una comunidad de vecinos

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Una de las mayores dudas que tenemos los conductores en los últimos tiempos es saber hacia dónde irá el tema de la movilidad en los vehículos. La electrificación tiene toda la pinta de imponerse y, como tenía que renovar mi Seat Ibiza del 2004, pues opté por comprarme un BYD eléctrico nuevecito.

El coche eléctrico y disponer de cargador es sinónimo de ahorro

Como sé que es algo interesante y tuve que informarme, os voy a contar más sobre el tema y así os podréis ahorrar un dinero que no viene nada mal, ¿no? Lo primero que debes saber es que en toda comunidad de vecinos puedes instalar tu cargador y no existen normas que se puedan oponer a todo esto.

¿Cuáles son los primeros pasos y los requisitos mínimos?

Para saber bien lo que tenemos que hacer, he querido hablar con los expertos en soluciones de eficiencia energética de García Guirado, que fueron también los que me asesoraron a mí con mi comunidad de propietarios. De esta forma no se me pasa nada por alto de lo que debéis considerar.

Debes exponer el tema, como nos aconsejan, a la comunidad y vecinos de cara a que comience el proceso. Se manda un escrito a la comunidad donde se habla de la intención que se tiene para que así se sepa si hay o no una preinstalación para puntos de carga. García Guirado nos dijo que hay que tener en cuenta que si los edificios se construyeron desde el año 2014 en adelante, es más sencillo encontrarnos con una preinstalación, la cual es ya obligatoria legalmente. Aquí, debemos saber que lo habitual, es que dicha comunicación se haga en una reunión oficial o mediante un burofax a la administración.

En este punto, la comunidad de vecinos no se va a poder oponer a la instalación del punto de carga, salvo que sea un garaje comunitario en el que las plazas pertenezcan a la comunidad y no se hayan asignado o sean propiedad de personas, para lo que habrá que llegar a un acuerdo. Con todo ello, lo que hace la empresa que se dedica a la instalación, como sucedió en mi caso, es preparar un proyecto técnico en el cual vendrán todos los detalles de la instalación.

Algunos detalles que se deben considerar

Se debe atender al posicionamiento del cargador hasta el contador, donde la línea se tiene que instalar con un tubo homologado y en el recorrido que se deba realizar. En aquellas comunidades de nueva edificación es habitual que se creen los recorridos, de lo contrario habrá que pactar con la comunidad el mejor recorrido para así garantizar la seguridad en la instalación. Cuando tengan años no se van a poder usar los conductos y otras cajas comunes. Recuerda que el pasatubos que va desde el cuarto de contadores del garaje hasta la misma plaza es algo que irá a coste y mantenimiento de los propietarios.

La situación del punto de carga es importante

Algo que debemos recomendar es que se sitúe en el muro del fondo de la plaza o en alguna columna en la que no vaya a ser una molestia para la maniobra de otros vehículos. Lo que se debe tener claro es que hay que cumplir con la normativa vigente en todo momento, donde el propietario va a tener que entregar a la comunidad el boletín de instalación que acredite dichas normativas. Pensemos que aquí, tanto los costes como los consumos que se deriven de la instalación van a ser responsabilidades de los propietarios del cargador

Instalación del punto de carga pensando en el futuro

Si son muchos los vecinos que desean instalar un punto para la carga, hay que ponerse de acuerdo, puesto que así es posible ahorrar algo de dinero y tiempo. Algo que es fundamental tener en cuenta, como nos recuerdan desde García Guirado, es que es útil saber si algún vecino piensa comprar un coche eléctrico en poco tiempo o de cara al futuro, puesto que así será posible ahorrarse en gestiones a futuro para los siguientes coches que vayan a entrar en la comunidad.

Eso sí, esta solución en algunos casos puede ser caótica, puesto que es necesario llevarse bien con los vecinos de cara a que se pueda uno organizar. En mi comunidad de vecinos, cada uno tiene una serie de horas asociadas para la carga del coche y no existen problemas al respecto.

Clases de instalación para los cargadores en la comunidad

Recapitulando, ya hemos hablado con la comunidad de vecinos y tienen el proyecto. Ahora se puede empezar la instalación por parte de la empresa elegida y hay varias instalaciones para hacer la obra:

Preinstalación comunitaria

Aquí se hace la instalación desde el cuadro eléctrico del garaje. Una modalidad que precisa que la instalación tenga mucha potencia para cada una de las líneas. No olvides que deberás tener un contador independiente para el cobro de los recibos.

Instalación individual

Cada propietario interesado hará su instalación desde el cuadro eléctrico del garaje a su propia plaza. Aquí es preciso un cable de sección para cada punto de la recarga e instalar el contador.

Garaje asociado a la vivienda

Terminamos con el caso en el que las plazas de garaje se asocian con la vivienda, puesto que aquí es posible hacer derivaciones individuales desde los contadores de las viviendas hasta las mismas plazas de garaje. Aquí hay que atender las disposiciones del Reglamento Electrónico de Baja Tensión (REBT) para evitar así reclamaciones de subsanación de defectos en las inspecciones.

¿Qué conste tiene instalar un punto de carga?

Suele oscilar entre los 1.500-2.000 €. Recuerda que los costes derivados van a ser responsabilidad del propietario. Los siguientes precios dependerán del instalador y las necesidades que tengamos:

Punto de carga monofásico: aquí hablamos de unos 500 €, más o menos, es la opción que es más barata y que tiene menos potencia para cargar, oscila entre 4 y 4,7 kW

Punto de carga trifásico: entre 750 y 1500 €. Es el que se usa más y con el que se pueden cargar velocidades superiores que están entre los 11 y los 22 kW. Es el que ofertan los fabricantes de coches y que se incluye en el precio que tiene al final el vehículo. Estos son los precios por el “aparato” en cuestión, pero no debemos olvidar que se le tienen que sumar también los costes de los materiales que suelen estar entre los 6 y los 7 € por metro de cable que se use y sumarle la mano de obra de los instaladores.

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