Nos encontramos en un momento que es de especial importancia en lo que tiene que ver con la estrategia que debemos diseñar y seguir para conseguir mejorar la salud de nuestro planeta. Se trata de algo que nos interesa a todos y a todas y que va a marcar la calidad de nuestra vida en los próximos años. Sin lugar a dudas, estamos hablando de una cuestión a la que hay que dedicarle todos los recursos de los que podamos hacer acopio. Estamos atendiendo a todo tipo de mejoras y posibles soluciones a las enormes cantidades de emisiones de gases contaminantes y a la dependencia de recursos naturales de un solo uso.
Se van dando pasos en la mejora de este tipo de cuestiones en nuestro país. Hace años ya se lanzó una campaña destinada a fomentar un aspecto como lo es el reciclaje, que tiene su importancia dentro de la mejora de la calidad de nuestro entorno. Además, en nuestro país hace ya algunas décadas que se empezó a fomentar todo lo que tenía que ver con las energías renovables (especialmente las que tenían que ver con la energía eólica y la solar). Más recientemente, hemos podido ver cómo en este país se ponían en liza políticas para evitar que los coches y vehículos que funcionan con gasolina y diésel circularan por el centro de las grandes ciudades (siendo Madrid una de las ciudades pioneras en este sentido).
Las empresas se han convertido en una parte muy interesante en todo lo que tiene que ver con la mejora de la situación ambiental de nuestra sociedad. Sus políticas de responsabilidad social corporativa están haciendo posible que se sigan dando pasos del cuidado de un medioambiente que ha sido maltratado por el ser humano durante décadas y que ahora nos quiere cobrar la factura de ese maltrato con una degradación más que importante de nuestro entorno. Solo la contribución de todo el mundo, incluidas esas empresas, hará posible que tengamos en la mano la posibilidad de evitar el desastre más absoluto. Pero todos y todas nos tenemos que tomar muy en serio este asunto.
Uno de los sectores que más importancia está cobrando en todo lo que tiene que ver con la mejora del medioambiente es el de la joyería. Los negocios de este tipo parecen haberse tomado muy en serio todo lo que tiene que ver con la mejora del cuidado del entorno, primero teniendo en cuenta que es necesario apostar por la realización de piezas con materiales reciclados y, en segunda instancia, a través de la optimización en el envío de todos los pedidos que se producen de manera online. Nos cuentan desde Serrano Joyeros, una joyería online, que estas dos maneras de proceder son las que caracterizan su día a día y que suele ser una de las políticas de responsabilidad social corporativa más valorada por la clientela.
Y es que la conciencia en materia medioambiental está creciendo en términos generales en nuestra sociedad. Esta es una noticia estupenda que debemos celebrar y que, sin duda, tiene que servir para salir adelante en todo lo que tiene que ver con el cuidado con el medioambiente. La gente empieza a enterarse de que no podemos seguir utilizando y quemando los recursos de los que dispone nuestro planeta y seguir martirizando a nuestra atmósfera. Ni que decir tiene que, en caso de que no cambiáramos esa mentalidad, íbamos a tener muchos problemas ligados a nuestro día a día más pronto que tarde.
¡Ojo! Las consecuencias de un mal cuidado de nuestro entorno no solo las van a notar las generaciones venideras. Quien suele pensar que eso es así suele ‘pasar’ de todo lo que tiene que ver con el cuidado de nuestro entorno. Pero la realidad es que esas consecuencias van a ser notadas por todas las personas. De hecho, ya hemos empezado a notarlas. En primera instancia, los veranos son bastante más calurosos ahora que hace un par de décadas. En segunda instancia, los inviernos ya no son ni tan lluviosos ni tan fríos como antes. De hecho, este invierno no hemos tenido un frío tan intenso como el que sí hemos padecido en otros momentos.
El de la joyería, un sector aliado que experimenta una buena tendencia
Ya hemos comentado que el sector de la joyería es uno de los que está haciendo un esfuerzo en lo que tiene que ver con la mejora del medioambiente. Sin duda, eso le convierte en un sector aliado y que, además, está protagonizando unos buenos registros en los últimos tiempos que nos alegramos de compartir con vosotros y vosotras y que ponen de manifiesto que, cuando las cosas se hacen bien, nos situaremos en el camino del crecimiento y de la mejora continua. Cuando cuidamos del medioambiente, es más probable que las personas confíen en nosotros, en los servicios que proporcionamos y los productos que vendemos.
Según una noticia que fue publicada en la página web Modaes, el sector de la joyería experimentó un crecimiento de las ventas de un 7% en el año 2022. La facturación total se situó en torno a los 1.600 millones de euros, lo que ponía de manifiesto que nos encontrábamos en un momento muy interesante para este sector y que había motivos más que de sobra para confiar en su futuro. Después de un periodo marcado por la crisis económica iniciada en 2008 y que deparó un montón de problemas para todos y cada uno de los negocios ligados a esta actividad, llega el momento de disfrutar. Ya era hora.
También hemos querido recurrir al portal web Statista para hacer un análisis de lo que nos ha deparado la venta de joyería online desde 2014 a 2022. Podemos ver en la gráfica que los datos, hasta el año 2019, no eran demasiado interesantes, lo que se podía desprender del hecho de que, hasta entonces, la mayoría de la gente quería ver in situ las joyas que iba a comprar. Con la llegada de la pandemia, se puso mucho más de moda adquirir estos productos de manera online, hasta el punto de que, en el cuarto trimestre de 2020 (un momento en el que ya no había confinamiento pero sí muchas restricciones en materia de movilidad y horarios comerciales), la facturación de la joyería online era de 15’5 millones de euros, el récord del periodo que estamos analizando.
Ojalá que la tendencia se mantenga por mucho tiempo. No cabe la menor duda de que esta actividad comercial merece buenas noticias después de que, durante muchos años, haya experimentado la dureza impuesta por la crisis económica de 2008 y que terminó con muchos negocios de este tipo bajando su persiana de manera definitiva. Si, además, la apuesta por el cuidado del entorno es algo que manejan casi todas las entidades del sector, hay otro argumento más para desear que a las joyerías españolas les vaya todo lo bien que sea posible. Ojalá que así sea, desde luego.
El respeto por el medioambiente crece, en general, en toda España
Cuidar de el medioambiente es algo que sea instalado en el subconsciente de los españoles y las españolas en términos generales. Es cierto que nos ha costado más tiempo que a otros países dar con esa conciencia, pero lo hemos conseguido y ahora damos ejemplo en ese sentido. Estamos empleando políticas como las que han desarrollado países pioneros en materia medioambiental como lo son Suecia, Finlandia, Noruega o Dinamarca, y además hemos demostrado ser más eficaces en este sentido que algunos de los países más poderosos del mundo, como lo pueden ser Estados Unidos o China.
Son muchas las personas que han cambiado sus rutinas para intentar conseguir una mejora sustancial en lo que respecta al cuidado de su entorno. Ahora reciclamos más, nos estamos planteando comprarnos un coche híbrido o eléctrico y, además, empezamos a comprender la importancia de, por ejemplo, instalar placas solares para que el consumo eléctrico no sea tan grande. También estamos empezando a darnos cuenta de lo importante que resulta plantar árboles (muchas empresas ya realizan plantaciones con el fin de compensar las emisiones que realizan) y la instalación de luces LED en las ciudades y los establecimientos comerciales es algo bastante habitual en los tiempos que corren.
Pero no nos tenemos que quedar pensando en todo lo que hemos cambiado en los últimos años para mejorar el estado de salud de nuestro planeta. Tenemos que mirar hacia el futuro y hacia todas esas cosas que todavía podemos hacer para mejorar la situación y conseguir que que exista una esperanza de vida más grande para la Tierra. No nos cabe la menor duda de que lo vamos a conseguir. Habrá que invertir muchos más esfuerzos y más dinero en conseguir mejoras sustanciales, habrá que crear una tecnología todavía más potente de la que ya existe para que nos ayude y habrá que seguir, sobre todo, aumentando la conciencia de las personas que estamos vivas hoy y que vendrán en generaciones futuras.