Muchos de nosotros nos preguntamos cómo podemos cuidar el medio ambiente en nuestro día a día y lo cierto es que la respuesta es simple y fácil. En este sentido, todos nosotros podemos aportar nuestro granito de arena a hacer de este mundo un lugar mejor y más respetuoso con el medio ambiente. Por ello, ante la falta de iniciativas o hechos reales de muchos gobiernos en este sentido, nosotros os queremos proponer una serie de medidas que ayudarán a que contribuyamos con esta causa tan noble y que, entre otras muchas, pasan por:
- Plantar árboles. Si tienes la oportunidad de participar en una plantación de árboles no te lo pienses dos veces y es que este tipo de iniciativas son habituales en nuestro país y un buen ejemplo lo encontramos en Esmerarte, dado que la empresa organizadora del festival PortAmérica impulsa una reforestación en los montes de Saiar, en Pontevedra. Estas acciones son muy interesantes ya que los árboles se encargan de absorber el dióxido de carbono, así que son todo un alivio a la hora de combatir el cambio climático. Además, otra de las alternativas que te proponemos es que, si no puedes plantar árboles porque no dispones de un jardín en casa, siempre estás a tiempo de financiar proyectos de plantación de árboles o participar activamente en ellos, algo que también ha hecho el futbolista portugués Cristiano Ronaldo para salvar los bosques de Indonesia.
- Evitar los plásticos. Es importante saber que el plástico contamina nuestras ciudades, especialmente las que tienen río, lago o mar. Y esto se debe a que sobre el agua pueden resistir los plásticos hasta 100 años y eso ha hecho que muchas especies marinas hayan muerto por asfixia al ingerirlo creyendo que era alimento. Por ello, os invitamos evitar al máximo consumir productos que provoquen deshechos plásticos y, en caso de que sea indispensable, procurar separarlos y reciclarlos correctamente para evitar que acaben haciendo daño al medio ambiente. Del mismo modo, Bioplásticos Genil es una de las compañías más concienciadas con el medio ambiente y, por ello, toda su gama de productos ya está adaptada a un consumo más responsable, así como a un reciclaje mucho más fácil para evitar el daño al medio ambiente del que os hablamos.
- Cerrar los grifos. Este consejo es igual de básico y sencillo que si os hablamos de la importancia de apagar las luces cuando no son realmente necesarias, no obstante, cabe recordarlo ya que quizás a algunos les resulte complicado ya que se trata de una mala costumbre. Esta acción no se traduce en otra cosa más que ahorrar agua, ya sea tanto para nuestra economía como para el beneficio del medio ambiente. Y es que, sin el agua, la vida en nuestro planeta sería imposible, por ello, debemos tener cuidado cuando nos bañamos o cuando fregamos los platos, ya que por cada minuto con el grifo abierto suponen hasta 20 litros de agua. En este sentido, otras alternativas que podemos utilizar para complementar esta acción son:
- Implementar dispositivos ahorradores en el hogar y ubicarlos en los baños, ya que el 65% del gasto del agua en una casa pertenece a los baños.
- Implementar un sistema de riego por goteo: aunque no lo parezca, el riego y mantenimiento de nuestro jardín, ya sea con plantas o solo de césped, supone un gasto de hasta el 70% del agua.
- Desconectar los aparatos electrónicos. Para desconocimiento de muchos, aunque dejemos nuestros dispositivos apagados, siguen consumiendo energía y, en este caso, podríamos decir que hablamos de un consumo fantasma. Tanto el cargador del móvil, la televisión o la luz de la mesita de noche que tenemos, suponen aproximadamente un 10% del consumo mensual de electricidad en una casa. Quizás no te has dado cuenta, pero estos dispositivos tienen un pequeño piloto de luz o un temporizador que va consumiendo electricidad, lo que conocemos como el modo stand by.
- Evitar el consumismo. Sorprendentemente, el consumismo masivo sí que perjudica el medio ambiente. Cada año, a nivel mundial, se fabrican aproximadamente 100.000 millones de prendas de ropa y esto se debe a que lo cierto de esta tendencia es que compramos mucha más ropa, pero la usamos menos ya que nos cansamos más rápido de ella.
Evitar coger el coche, una opción que todos nos deberíamos de plantear
En la actualidad, la contaminación por parte de los coches y la industria han provocado que la capa de ozono sea un problema muy preocupante. Gases tan nocivos como el dióxido de carbono se han adueñado del cielo de las grandes ciudades para crear una atmósfera en la que se hace muy difícil vivir y que, en el caso de Madrid, conocemos como boina, pero que no deja de ser otra cosa más que gases contaminantes en suspensión. En este sentido, aunque a veces no lo queramos ver, la solución es más fácil de lo que parece. Tan solo debemos movernos en bicicleta, andando o con transporte público, algo que también agradece el bolsillo, ya que el precio de los carburantes está cada vez más caro y los descuentos lanzados por el gobierno tienden a desaparecer. Además, en este sentido, ciudades como Ámsterdam son un gran ejemplo de esta opción que os proponemos.